martes, 4 de junio de 2019

Francisco Palma García



Francisco Palma García, escultor, imaginero, profesor y académico. Nació en Antequera (Málaga) en 1881 y murió en Málaga en 1938 a los 51 años de edad.
Palma García tuvo una vitalidad arrolladora, algo especial que embargaba el ánimo de toda la familia. Su obra se proyectó en dos grandes parcelas creativas: la escultura conmemorativa y la religiosa.  


Familia

Estuvo casado con Purificación Burgos Fernández y tuvieron siete hijos. Fue el iniciador de una fecunda familia de artistas. Su hijo primogénito Francisco Palma Burgos fue un ilustre profesor, pintor y escultor imaginero.


Formación

La riqueza escultórica de su ciudad natal parece que influyó decisivamente en la vocación que le hizo famoso. Trasladado a Málaga, cursó estudios en la Escuela de Bellas Artes, en donde tuvo por maestros a relevantes escultores de la época.

Docencia

En 1920 fue nombrado profesor titular de Modelado en la Escuela de Artes y Oficios de San Telmo. 

Inicios artísticos

En Antequera tuvo un gran éxito el monumento que hizo dedicado al capitán Moreno.

Esculturas en Málaga

Una vez que se estableció en Málaga. Entre 1917 y 1919 trabajó en la decoración escultórica de la fachada del Ayuntamiento de Málaga, principalmente el grupo escultórico que se hizo en el frontispicio de la Casa Consistorial.

Imaginero

- Tuvo el encargo de una cofradía, para la realización del trono del Cristo de la Buena Muerte y Ánimas, siendo estrenado en 1916 y ampliado posteriormente por el propio autor.
- En 1920 reformó el trono del Nazareno del Paso que había realizado Rodríguez Zapata, y que emplearían más tarde Azotes y Columna (1924-1931) y Ánimas de Ciegos (1935).
- Ejecutó el trono de la Soledad, de su Congregación de Mena, el cual contaba con un característico palio de cajón adquirido a una cofradía antequerana. La realización del grupo escultórico de la recién fundada Hermandad de la Piedad supuso un hito en su vida artística. En 1929, concluyó la obra a la que más empeño y dedicación prestó. Causó gran admiración, ya que representó en su época un verdadero resurgimiento plástico de la imaginería pasionista malagueña.

Divulgación

Eran continuas las tertulias en su taller con personajes de la talla de Salvador Rueda o Narciso Díaz de Escovar. Ambiente de cultura y arte que impregnaba la vida de su familia, pero sobre todo la de su hijo Francisco, quien mostraba unos conocimientos precoces tanto en la escultura como en la pintura.

Represión política

El 12 de mayo de 1931 la vida del artista y de su familia dio un repentino vuelco a causa de los tristes sucesos de quemas de iglesias que hubo en Málaga, por parte de revolucionarios republicanos. La Piedad, a la que tanto cariño y esfuerzo le había dedicado, fue destruida en la pira que se formó en la plaza de la Merced, muy cerca de casa.
No solo perdió su querida obra, sino también a su Cristo de Mena, del que era nazareno y al que intentó salvar. No podía imaginar que de las manos de su hijo Francisco que observaba a escondidas el llanto de su padre, volvería a nacer la imagen del Cristo de Mena, para su consuelo y el de los malagueños.
Con la llegada de Segunda República el taller decayó en pedidos de obra religiosa, sufriendo por ello graves problemas económicos.
En 1936 con el inicio de la Guerra Civil se agravaron los problemas porque Francisco Palma fue detenido el 4 de noviembre por milicianos republicanos y conducido al buque prisión Marqués de Chavarri. Su delito era ser imaginero.
Sus hijos Francisco y Mario, tras once días de desesperada insistencia y lucha, consiguieron que fuera liberado, pero las consecuencias de la guerra no acababan ahí, ya que el taller tuvo que cerrar, subsistiendo gracias a pequeñas ventas.
Todos estos lamentables acontecimientos vividos desde 1931 le habían afectado a su salud, y falleció repentinamente un 19 de diciembre de 1938.
Su hijo Francisco Palma Burgos que por entonces tenía 20 años tuvo que hacer de padre y hacerse cargo de su familia y del taller.
A principios de 1940, le encargaron a su hijo Francisco la ejecución de la nueva imagen del Cristo de Mena y poco después recibiría el encargo de ejecutar la Piedad, siguiendo el molde que su progenitor había dejado. Comenzaba el hijo a perpetuar la gran obra de su padre, honrando su memoria.

Academias

Fue académico de la Escuela de Bellas Artes de San Telmo de Málaga.

Premios y reconocimientos

Durante su carrera artística obtuvo diversos reconocimientos y premios.



1 comentario:

  1. Conocí a Palma Burgos en los tiempos de su primer matrimonio, me consta su posterior trayectoria como restaurador de imaginería religiosa en Úbeda y Baeza. Fue un gran escultor.

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