Jorge Loring Martínez, ingeniero de caminos, piloto, profesor y empresario. Nació en Málaga en 1889 y murió fusilado en Madrid por milicianos republicanos, en septiembre de 1936 a los 46 años de edad.
Fue pionero de la aviación civil en España, y considerado por la Oficina Española de Patentes uno de los inventores que más patentes registró en esa Oficina.
Familia
Nació en el seno de una acaudalada familia de origen norteamericano, dedicada a negocios bancarios, mineros, siderúrgicos y ferroviarios. Nieto del ingeniero, empresario y político Jorge Loring y Oyarzábal y de Amalia Heredia Livermore, primeros marqueses de Casa Loring. Cuando fue asesinado su esposa Montserrat Miró, de 36 años, quedó con 8 hijos, de los que el mayor tenía 15 años. Se trasladaron a Málaga con unos familiares. Montserrat Miró sacó adelante a sus hijos. Su hijo Jorge había estudiado ingeniería en Madrid y a los 33 años abandonó su carrera para dedicarse al sacerdocio, otro hijo también fue sacerdote. Cinco de sus hijas fueron monjas de la Asunción solo una de sus hijas se casó.
Formación
En 1912 se graduó en Madrid como Ingeniero de Caminos. Durante sus estudios en Madrid estableció amistad con Juan de la Cierva, el inventor del autogiro.
Docencia
En 1922 estableció una escuela privada de pilotos en Carabanchel, (Madrid).
Funcionario
En 1916 ingresó en la administración y fue destinado a la Jefatura de Obras Públicas de Ciudad Real, aunque pronto pidió la excedencia para dedicarse a su verdadera vocación: la aviación.
Aviación
En 1916 consiguió el título de piloto de aeroplanos en la Escuela Nacional de Aeronáutica, establecida en Getafe (Madrid), y adquirió un avión (tipo Blériot) que poco después destrozó en un aterrizaje.
En 1917 fue contratado como director técnico en la Casa Pujol, Comabella y Cía. de Barcelona, dueña de una escuela de pilotos aéreos en el Prat de Llobregat y de unos talleres dedicados a la construcción de automóviles y aviones.
En 1919, a raíz de conocer al abogado e inventor argentino Raúl Pateras Pescara de Castelluccio, formaron una sociedad para la construcción de sus helicópteros de palas contrarrotatorias según patentes Pateras Pescara-aplicada al helicóptero.
En 1920 consiguió la concesión de la línea de servicios aéreopostales entre Sevilla y Larache (Marruecos).
En 1921 creó la Compañía Española de Tráfico Aéreo (CETA), que fue la primera aerolínea española de transporte civil de pasajeros.
Como piloto realizó 358 vuelos en un año con 3 aviones De Havilland D-H-90 y otros 5 aviones R-III fabricados por Loring.
Estuvo explotando la concesión de la línea hasta que fue integrada junto a otras compañías aéreas para formar una empresa monopolista denominada CLASSA, que organizó líneas aéreas desde Madrid a Sevilla y a Biarritz. La compañía CLASSA fue incautada por el gobierno de la República.
En 1927 inauguró la línea aérea Madrid-Barcelona.
Dirigibles
Después de la Primera Guerra Mundial, Alemania no podía fabricar armas ni aviones por el Tratado de Versalles. Esto llevó a colaboraciones con otros países.
En 1922 Jorge Loring, el científico Emilio Herrera y los fabricantes alemanes de la firma Zeppelin crearon una línea comercial con dirigibles Sevilla - Buenos Aires para el traslado de pasajeros y mercancías en solo tres días de la cual fue nombrado gerente.
En 1930 se inauguró la línea de dirigibles Colón Cia. Transaérea Española con la presencia del Rey Alfonso XIII, que había aportado financiación.
Loring construyó el aeródromo Terminal Sur de Europa en la finca sevillana de Hernán Cebolla, cedida por el torero Ignacio Sánchez Mejías, que también pilotaba aviones. En ese aeródromo hicieron escala varios Zeppelin en su ruta hacia Buenos Aires.
El vuelo duraba unos 3 días mientras que el viaje en barco se dilataba hasta 10 días. Las empresas navieras presionaron al gobierno realizando campañas contra el dirigible. El gobierno no concedió los permisos ni las ayudas necesarias para los viajes en Zeppelin.
Aviones
En 1931 comenzó en los Talleres Loring, radicados en Carabanchel (Madrid), la fabricación de aeronaves para la aviación militar, especialmente biplanos neerlandeses Fokker y diferentes modelos de los autogiros de Juan de la Cierva (en concreto del Cierva C.7 y del Cierva C.12).
Con la Gran Depresión de 1929 Jorge Loring tuvo que afrontar las deudas y los pleitos. Perdió la fábrica y la compró su hermano Manuel con el nombre de Aeronáutica Industrial S.A. (AISA) para fabricar aviones y avionetas de uso militar.
Agobiado por las grandes obligaciones financieras de sus proyectos, en 1931 reingresó en el Cuerpo de Ingenieros del Estado.
Patentes
Jorge Loring registró patentes en siete ocasiones, destacando un modelo de aeroplano (pat. nº 56.912), de 1913, y un propulsador-sustentador aéreo mediante palas (pat. nº 85.802), de 1923. Las demás (entre 1918 y 1919) hacían referencia a motores y hélices (pats. nº 68.049, nº 70.669, nº 70.908, nº 71.433, nº 71.484).
Asesinato
Al producirse la sublevación de julio de 1936 Jorge Loring buscó inicialmente la protección de la embajada británica. No obstante, siguió con sus actividades empresariales dirigiéndose a diario a sus oficinas en Carabanchel.
Por ser monárquico lo detuvieron y lo trasladaron a la calle O'Donnell y luego a la comisaría del Congreso. Fue sometido a un juicio popular del que salió absuelto y fue liberado. Pero poco tiempo después, a finales de 1936 fue secuestrado y fusilado por milicianos revolucionarios.
Represión
Debido al apoyo de los Loring que dieron a la monarquía, Franco impidió a los sucesores de Jorge Loring que fabricasen aviones. Manuel Loring y Montserrat Miró vendieron sus acciones a CASA. La familia Loring se dedicó en Carabanchel a fabricar muebles, furgonetas y camiones con la marca Avia.
Documental
Por encargo de la Fundación Aena la productora audiovisual Time Zone produjo el documental “Huellas en el cielo” con guión y dirección de Sonia Tercero Ramiro y Susan Youdelman-Azcona, donde se narra las vivencias de este personaje.
Autor; Feliciano Robles
Un asesinato absurdo de un inventor y empresario español que se dedicaba a inventar y fabricar aviones y autogiros
ResponderEliminarEsto no les podía salir muy bien a los asesinos. .