lunes, 29 de abril de 2019

JOSÉ MARTÍN DE ALDEHUELA


José Martín de Aldehuela, arquitecto e ingeniero. Nació en Manzanera (Teruel) en 1724, aunque no hay coincidencias en su año de nacimiento, y murió en Málaga en 1802 en torno a los 77 años de edad.
Su obra está extendida por Cuenca y Málaga y la más emblemática fue la construcción del Tajo o Puente Nuevo de Ronda.

Familia

Nació en el seno de un humilde familia de labradores. Se casó y enviudó dos veces y solo sobrevivió uno de sus quince hijos. Murió pobre y arruinado.
Formación

Gracias a que uno de sus tíos tenía un taller de carpintería, donde se formó y destacó prontamente en el arte del retablo, lo que le permitió, desde la más humilde de las condiciones, convertirse en uno de los grandes genios de la arquitectura y la ingeniería de la historia. Posteriormente se formó como arquitecto en Teruel y Valencia.

Estancia en Cuenca

Aldehuela llegó a Cuenca en torno al año 1750, y en esta capital permaneció hasta 1778. Cuenca conserva numerosos edificios que dan testimonio de la calidad de Martín de Aldehuela como arquitecto; entre ellos, puede destacarse el antiguo oratorio (hoy iglesia) de San Felipe Neri; construido junto al convento de los oblatos, consta de una sola nave en forma de cruz latina y está profusamente ornamentado con elementos característicos del arte rococó.
Al mismo estilo pertenece el interior de la iglesia de la Virgen de la Luz, íntegramente proyectado y decorado por Aldehuela. En la catedral, trazó la capilla del Pilar, un pequeño recinto del mejor barroco tardío que puede encontrarse, y en el convento de los Paúles, en la hoz del Huécar, son obra suya la capilla del Rosario y la portada de la iglesia, esta última de sorprendente diseño y atrevida composición arquitectónica.
Junto a Francisco Moradillo participó también en la realización del actual templo del Hospital de Santiago, y a su genio creador se debe igualmente la casa del corregidor, construida a partir de 1769.

Estancia en Málaga

Fueron sus trabajos en la traída de aguas, lo que hizo que marchase a Málaga en 1778, ya que, habiendo realizado esos trabajos para Huete y la propia Cuenca, el obispo José de Molina no concebía nadie mejor que Aldehuela para traer las aguas que tanto necesitaba la ciudad de Málaga: El faraónico acueducto de San Telmo.
En Málaga siguió su inagotable creatividad. Autor de la Capilla de la Encarnación, las cajas de los órganos, colocación de las cadenas exteriores o de la decoración interior de la Catedral, destacan sus intervenciones y autoría de la Iglesia de San Felipe, las Casas del Cabildo, el Palacio Episcopal, la ampliación de San Juan, San Agustín, la Sociedad Económica de Amigos del País, el Palacio del Conde de Villalcázar, los jardines del Retiro, la casa de Expósitos la gota de leche, la casa barroca frente a Las Atarazanas.

Puente Nuevo de Ronda

La más emblemática de sus obra fue El Tajo o Puente Nuevo de Ronda, donde además, al igual que había hecho anteriormente en Málaga, también fue capaz de llevar, por primera vez, agua corriente a sus barrios.

Autor; Feliciano Robles
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