«Profesionalmente, él estuvo estudiando hasta el final, pasó consulta un día antes de morir y uno de los aparatos que estoy usando lo había comprado unos días antes, él decía que tenía esa obligación moral de estar al día con los pacientes», comenta su hijo Fernando.
Familia. Sus
padres era originarios de la provincia de Jaén, y regentaron en
Málaga una tienda de ultramarinos. Se casó en 1952 con Trinidad
Ramos Güerbós. Tuvieron nueve hijos, tres de sus hijos (Rosa,
Fernando y Encarnación) hicieron la carrera de Medicina y los dos
últimos se hicieron oftalmólogos, en 2019 Fernando es el presidente
de la Academia Malagueña de Ciencias.
El
doctor Orellana fue alumno de buenas notas, después de pasar por los
Maristas estudió el bachillerato en un instituto del que fue
nombrado el mejor alumno con un título honorífico de la época: el
de canciller general.
La
vocación por la Medicina del joven malagueño fue temprana y se fue
a estudiar a la Facultad de Medicina de Granada. Cuando terminó la
carrera hizo la especialidad de Oftalmología, en el Instituto
Oftálmico de Madrid, donde recibió los elogios del oftalmólogo más
famoso de la época Ramón Castroviejo.
Medicina
en Málaga. Cuando
acabó su formación académica abrió una consulta en la calle
Larios, un local alquilado en el que no escatimó medios, con
aparatos importados de Alemania.
Además
de la consulta, Fernando Orellana Toledano trabajó en el Hospital
Civil, en Carlos Haya, el ambulatorio de la calle Córdoba y el
Puerto de Málaga, donde atendía a los descargadores del muelle.
Fue un médico muy popular y querido por los malagueños, a lo largo de su dilatada carrera profesional.
Fue un médico muy popular y querido por los malagueños, a lo largo de su dilatada carrera profesional.
Publicaciones
y divulgación. El
doctor Orellana escribió numerosos artículos en revistas médicas
relacionados con la Oftalmología, también asistió con ponencias
propias a Congresos, Cursos, Conferencias de temas médicos tanto
celebradas en España como en el extranjero.
Colegio
de Médicos. En
la década de 1960, fue tesorero del Colegio de Médicos de Málaga
Academias. Fue
miembro de la Academia Malagueña de Ciencias, de la que llegó a ser
académico emérito.
Autor; Feliciano Robles
Excelente profesional y persona, un hombre de los pies a la cabeza y toda su familia es maravillosa
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