lunes, 29 de julio de 2019

Antonio Cánovas del Castillo



Antonio Cánovas del Castillo, político, abogado, historiador y académico. Nació en Málaga en 1828 y murió, asesinado en un atentado anarquista en Mondragón (Guipúzcoa) en 1897 a los 69 años de edad.
Fue el artífice del sistema político conocido como la Restauración borbónica, convirtiéndose en el máximo dirigente del Partido Conservador, eso le propició ser varias veces presidente del Consejo de Ministros de España durante el último cuarto del siglo XIX, habiendo sido una de las figuras más influyentes de la política española de todos los tiempos.

Familia

Su padres se llamaban Antonio Cánovas Garcí, que era un humilde maestro y de Juana del Castillo y Estébanez, era sobrino del escritor y arabista Serafín Estébanez Calderón. Se casó con Conchita Soler Espinosa, que murió a los cinco años de llevar casado luego; se casó en segundas nupcias con Joaquina de Osma y Zavala, 30 años más joven que él. Murió sin descendencia.

Formación

Licenciado en Derecho por la Universidad de Madrid. Compaginó los estudios con su afición por la Historia, así mismo se abrió paso en el periodismo y se inició en la actividad política.
Inicios políticos

Hacia 1854 inició su carrera política como hombre de confianza de O'Donell y redactó personalmente el Manifiesto de Manzanares. Fue ocupando puestos políticos de importancia creciente, como los de diputado en las Cortes, agente de preces en Roma, gobernador civil de Cádiz, director general de Administración Local, subsecretario de Gobernación, ministro de Gobernación (1864) y de Ultramar (1865-66), todos ellos bajo el reinado de Isabel II.

Sexenio Revolucionario

Durante el Sexenio Revolucionario de 1868-74, Cánovas asumió el liderazgo de una minoría conservadora en las Cortes. Atacó tanto al régimen democrático de Amadeo de Saboya como a la Primera República que le sucedió. Aprovechando los fracasos de ambos ensayos, pudo consolidar su opción de restaurar la monarquía de los Borbones, pero no en la persona de la ex reina Isabel II -cuyo descrédito había provocado la revolución-, sino en la de su hijo, a quien haría reponer como rey con el nombre de Alfonso XII.
En 1874 propició el llamado Manifiesto de Sandhurst, en el que trazaba las líneas directrices de una futura monarquía parlamentaria, liberal y moderada, llamando en su apoyo a todos los católicos y descontentos con la situación revolucionaria desvinculados del carlismo.

Restauración

Tras ser nombrado por primera vez Presidente del Consejo de Ministros, Cánovas realizó una obra ingente, que puso las bases del régimen de la Restauración, el cual habría de perdurar hasta el golpe de Estado de Primo de Rivera (1923).
Preparó la Constitución de 1876, estableciendo una monarquía liberal inspirada en las prácticas parlamentarias europeas. La clave era acabar con la violencia política y los pronunciamientos militares que habían marcado el reinado de Isabel II, asentando la primacía del poder civil.
Pero para ello había que garantizar la alternancia pacífica en el poder; Cánovas diseñó un modelo bipartidista al estilo británico, formando él mismo un gran Partido Conservador y buscó una figura que aglutinara la opción política alternativa, encontrándola en Sagasta, que asumiría el liderazgo del Partido Liberal, con el cual se turnarían los conservadores en el poder.

Relevancia

Cánovas presidió el Consejo Ministros en siete veces diferentes. En su haber como gobernante hay que anotar la pacificación del país, poniendo fin a la sublevación cantonal (1874), la Tercera Guerra Carlista (1875) y la Guerra de los Diez Años en Cuba (1878). Inspirado por la «lección» histórica de la decadencia española, trató de impulsar un resurgimiento nacional, fomentando un nuevo patriotismo español con actos como los que conmemoraron el cuarto centenario del descubrimiento de América (1892).
Pero se mostró impotente ante los nuevos conflictos que suscitaban el nacionalismo catalán, el movimiento obrero, el anarquismo, las disidencias internas de su partido (Francisco Silvela) y la reaparición del movimiento independentista en Cuba (1895).

Anarquistas y atentado mortal

El atentado de la Procesión del Corpus, cometido por anarquistas, supuso el arresto de anarquistas, socialistas y sindicalistas; que ingresaron en la bastilla del Montjuich y fueron sometidos a tortura. Tras el atentado, en 1896, se aprobó una nueva ley contra el anarquismo, que se llegaría a aplicar de forma retroactiva contra los presos absueltos, a través de su deportación fuera del país.
Cánovas murió asesinado el 8 de agosto de 1897, en el balneario de santa Águeda, en el municipio guipuzcoano de Mondragón, por el anarquista italiano Michele Angiolillo, inscrito en el establecimiento como corresponsal del periódico italiano Il Popolo. Según declararía en el momento de su detención, el motivo fue la venganza por las muertes de los anarquistas detenidos en Barcelona a raíz del atentado contra la procesión del Corpus en junio de 1896.

Publicaciones

En 1854 publicó su obra “Historia de la decadencia española”.
Sus Obras completas, fueron editadas en 1997 por la Fundación Cánovas del Castillo.

Academias

- Escribió notables trabajos sobre los Austrias y la decadencia española, que le valieron el ingreso en la Academia de la Historia (1860), la Real Academia Española (1867), la de Ciencias Morales y Políticas (1871) y la de Bellas Artes de San Fernando (1887).
- Presidió en varias etapas el Ateneo de Madrid.

Reconocimientos honoríficos
  • En 1901, Alfonso XIII concedió a su viuda Joaquina de Osma y Zavala el título de duquesa de Cánovas del Castillo.
  • En 1975 el Ayuntamiento de Málaga erigió un monumento en homenaje a este político malagueño.
  • En 2009 se instaló una placa en su honor en el salón de plenos de la Casa consistorial de Málaga.

Autor; Feliciano Robles



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